Su verdadero nombre es Barra de Valizas y , para llegar a este Balneario se toma por la Ruta 10 hasta el Km 271.
Es un asentamiento informal que nació como un pequeño pueblo de pescadores y que fue dando paso, poco a poco, a ranchitos y casas , que fueron construidos por personas enamoradas de tan pintoresco lugar.
En la pequeña rada, junto al arroyo Valizas, se pueden apreciar las pequeñas barcas de aquellos pescadores que aún continúan en ese lugar.
En sus comienzos la vida era algo rudimentaria pero, la aparición de la luz eléctrica y el agua corriente la fueron cambiando, brindando algunas comodidades que, sin embargo, no le hicieron perder su fisonomía bohemia que atrae a la gente que ama la vida natural.
Durante el día se organizan paseos a pie o a caballo por la playa o por las dunas , famosas por sus imponentes dimensiones.
Durante la noche surgen las peñas, los fogones, donde los jóvenes (y algunos mayores también), se reúnen a charlar o a guitarrear.
También hay un lugar para los amantes a la pesca, ya sea en la playa o en el Arroyo Valizas con su barra cambiante que alberga los famosos “sirís” tan requeridos por los “gourmets”.
Los concursos de pesca reúnen a aficionados de toda la región y es otro de los atractivos que hacen de Barra de Valizas un balneario muy visitado en temporada.
Es un asentamiento informal que nació como un pequeño pueblo de pescadores y que fue dando paso, poco a poco, a ranchitos y casas , que fueron construidos por personas enamoradas de tan pintoresco lugar.
En la pequeña rada, junto al arroyo Valizas, se pueden apreciar las pequeñas barcas de aquellos pescadores que aún continúan en ese lugar.
En sus comienzos la vida era algo rudimentaria pero, la aparición de la luz eléctrica y el agua corriente la fueron cambiando, brindando algunas comodidades que, sin embargo, no le hicieron perder su fisonomía bohemia que atrae a la gente que ama la vida natural.
Durante el día se organizan paseos a pie o a caballo por la playa o por las dunas , famosas por sus imponentes dimensiones.
Durante la noche surgen las peñas, los fogones, donde los jóvenes (y algunos mayores también), se reúnen a charlar o a guitarrear.
También hay un lugar para los amantes a la pesca, ya sea en la playa o en el Arroyo Valizas con su barra cambiante que alberga los famosos “sirís” tan requeridos por los “gourmets”.
Los concursos de pesca reúnen a aficionados de toda la región y es otro de los atractivos que hacen de Barra de Valizas un balneario muy visitado en temporada.
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